Puede resistir sin comer 10 años
Aunque parece historia de fantasía, en las profundidades de las cuevas de Eslovenia ha nacido el primer ejemplar de una especie rarísima y que ha emocionado al país entero. Se trata de una cría de dragón, como se le conoce al proteus anguinus, que se asemeja a un gusano alargado, con mandíbula cuadrada y de color rosa.
Laos huevos de la veintena de estos animales que se espera nazcan en los próximos días, están resguardados en un acuario de la cueva de Postojna, una de las más grandes de Europa y que recibe cerca de 700.000 visitantes al año.
La leyenda cuenta que los habitantes de los alrededores “veían
proteos cuando estos sobresalían de las cuevas debido a su crecimiento. Ellos estaban convencidos de que se trataba de bebés dragones y “nadie se atrevía a entrar en esas cuevas”, cuenta el zoologista Saso Weldt.
Para encontrar su comida en la oscuridad, esta especie dispone de uno de los olfatos más desarrollados en el reino animal. Además, es el “cavernícola más grande y el más depredador del mundo”.
Con los más de 20 ejemplares que nacerán, los científicos tendrán la oportunidad de seguir su crecimiento. Para llegar a adultos, los proteos tienen que alcanzar una longitud de 10 a 15 centímetros.
La pequeña y rara especie está clasificada como “vulnerable” en la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Aunque parece historia de fantasía, en las profundidades de las cuevas de Eslovenia ha nacido el primer ejemplar de una especie rarísima y que ha emocionado al país entero. Se trata de una cría de dragón, como se le conoce al proteus anguinus, que se asemeja a un gusano alargado, con mandíbula cuadrada y de color rosa.
Laos huevos de la veintena de estos animales que se espera nazcan en los próximos días, están resguardados en un acuario de la cueva de Postojna, una de las más grandes de Europa y que recibe cerca de 700.000 visitantes al año.
“El primer nacimiento tuvo lugar el martes”.
–Sabina Pasternost, portavoz de la cueva de Postojna a AFP-
El proteus anguinus, también conocido como ‘Olm’ o salamandra albina, es un animal acuático y cavernícola de 35 cm, que vive exclusivamente en las aguas de cuevas kársticas.
Otro hecho que reforzó la creencia fue que de las cuevas escapaban nubes de bruma, que los pobladores pensaban que era “humo de dragón”.
Los proteos se alimentan raras veces de microcrustáceos y “puede
estar sin comer durante diez años y vive hasta los cien”, según Weldt.
Para encontrar su comida en la oscuridad, esta especie dispone de uno de los olfatos más desarrollados en el reino animal. Además, es el “cavernícola más grande y el más depredador del mundo”.
Con los más de 20 ejemplares que nacerán, los científicos tendrán la oportunidad de seguir su crecimiento. Para llegar a adultos, los proteos tienen que alcanzar una longitud de 10 a 15 centímetros.
La pequeña y rara especie está clasificada como “vulnerable” en la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Es la prueba viviente de que debemos proteger la calidad de las aguas. Si ellas pierden su pureza, el proteo y todas las especies que viven en las aguas de las cuevas kársticas pueden desaparecer”.
-Weldt-
El proteo es encontrado en su hábitat natural sólo en Eslovenia, Croacia y Bosnia-Herzegovina.
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