Saturday, June 25, 2016

Evidencia Teórica de la Transmisión de Alzheimer de Persona a Persona





Por el Dr. Mercola

Un estimado de 5.4 millones de personas en Estados Unidos tienen la enfermedad de Alzheimer, una forma grave de demencia,1 y los datos más recientes,2,3 sugieren que más de medio millón de personas mueren anualmente de Alzheimer, por lo que es la tercera causa principal de muerte en los Estados Unidos, justo después de las enfermedades cardíacas y cáncer.
Dado que la prevalencia ha aumentado, también han aumentado las preguntas sobre por qué, y en los últimos años, la búsqueda de respuestas se  repartió en conclusiones muy curiosas.
Parece bastante claro que la enfermedad de Alzheimer esta principalmente relacionada con la alimentación y los principales culpables son la resistencia a la insulina, alimentos procesados, grasas trans y las proporciones no saludables de grasas omega 6:3.
Sin embargo, la reciente investigación también ha descubierto evidencia que sugiere que la enfermedad puede ser el resultado de las prácticas agrícolas, y aún más sorprendente, el Alzheimer podría potencialmente transmitirse a través de ciertos procedimientos médicos invasivos.


Cinco Rutas Hacia la Enfermedad de Alzheimer


En la actualidad, la evidencia sugiere que hay una serie de causas que promueven los síntomas del Alzheimer, incluyendo los siguientes:

  1. Diabetes tipo 3: La señalización de la insulina defectuosa es una causa subyacente de la resistencia a la insulina, que normalmente desencadena la diabetes tipo 2. Sin embargo, mientras que el papel de la insulina generalmente se relaciona con mantener sus niveles de azúcar en la sangre en un rango saludable, también desempeña un papel en la señalización cerebral.
  2. Los investigadores han encontrado que cuando la señalización de insulina en el cerebro está afectada, causa demencia, de ahí surge la sugerencia de que el Alzheimer puede ser una forma de diabetes relacionada con el cerebro.
    Incluso la ligera elevación de azúcar en la sangre—un nivel de alrededor de 105 o 110—se relaciona con un riesgo elevado de demencia. Según el neurólogo Dr. David Perlmutter, si su nivel de azúcar en sangre en ayunas es más de 95 mg/dl, es el momento para abordar su alimentación para disminuirlo, para proteger su salud cerebral.
  3. Disfunción intestinal, causada por una combinación de exceso de azúcares y alimentos procesados; la exposición a antibióticos de los alimentos y la medicina; granos transgénicos (GE), que crean proteínas extrañas; y la exposición a plaguicidas, sólo por nombrar algunos de los pocos culpables conocidos
  4. Consumo de grasas trans: Las grasas trans está vinculadas a un mayor riesgo de deterioro de la memoria. Puede actuar como un pro-oxidante, lo que contribuye al estrés oxidativo que causa daño celular.
  5. Los aceites vegetales se oxidan cuando se calientan, y cuando el colesterol y las grasas trans oxidadas entran en sus partículas LDL, se convierten en destructivas, lo que contribuye a la acumulación de placa arterial en el cerebro.
  6. Relación desequilibrada de grasa omega 3-6: Los investigadores también han encontrado una relación entre la enfermedad de Alzheimer y los niveles elevados de una grasa omega-6 llamada ácido araquidónico.
  7. Ellos creen que interfiere con las células nerviosas del cerebro, causando una estimulación excesiva y que al disminuir los niveles permitiría que las células funcionen normalmente.
    La mayoría de los expertos acuerdan en que la relación de grasas omega-3 y omega 6 debería estar entre 1: 1 a 5: 1. La triste realidad es que ahora se encuentra entre los 20 a 50:1 en la mayoría de las personas en Estados Unidos.
    Las grasas omega-6 se encuentran en altas concentraciones en animales criados en granjas industriales, ya que suelen ser alimentados con granos, así como con aceites vegetales como aceites de maíz, canola, soya y girasol.
  8. Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) de Acción Lenta--la forma humana de la enfermedad de las vacas locas, transmitida a través de:
    1. Carne contaminada
    2. Ciertos procedimientos médicos, como el uso de la hormona de crecimiento humano extraída de las glándulas pituitarias de cadáveres humanos infectados (un procedimiento que ahora está prohibido debido al riesgo de contaminación)
Los cuatro primeras se han discutido detalladamente en los artículos anteriores. Aquí, nos enfocaremos en la última ruta, que tiene implicaciones preocupantes para la industria de la carne convencional.

Enfermedad de Alzheimer— ¿Podría Ser Una Enfermedad Que Se Transmite por los Alimentos?


Los investigadores han encontrado una relación convincente entre un tipo particular de proteínas y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, Parkinson y la enfermedad de Lou Gehrig.
Esta proteína, llamada TDP-43, se comporta como proteínas tóxicas e infecciosas conocidas como priones, que son responsables de la destrucción del cerebro que se produce en la enfermedad de las vacas locas y la caquexia crónica;4 dos tipos de encefalopatía espongiforme bovina.
De acuerdo con un estudio5 publicado en 2011, se detectó la patología de TDP-43 en 25 a 50 por ciento de los pacientes con Alzheimer, y la investigación presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en 2014 reveló que los pacientes de Alzheimer con TDP-43 eran 10 veces más propensos a haber sido afectados cognitivamente al morir que aquellos que no la padecían.6,7
El denominador común entre la enfermedad de las vacas locas y la caquexia crónica8 (el último de los cuales afecta a los ciervos y alces) está obligando a los herbívoros naturales a comer partes de animales y subproductos. Esta es una práctica común en las operaciones concentradas de alimentación de animales (CAFO).
La evidencia también sugiere los humanos pueden ser infectados con TDP-43 a través de carnes contaminadas.
Las partes más infecciosas de una vaca que parten estos priones son el cerebro y la médula espinal, que puede ser encontrado en las salchichas, bologna y productos que contienen ya sea gelatina o carne molida.9
La versión humana de la enfermedad de las vacas locas se conoce como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD por sus siglas en ingles) y algunos investigadores han señalado que el Alzheimer se comporta como una versión de CJD de movimiento lento.10,11,12,

 

El Caso de la Enfermedad de Alzheimer Como una Versión de la Enfermedad de la Vacas Locas


Por sorprendente que pueda parecer, la idea de que las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer pueden propagarse a través de los alimentos CAFO no es algo nuevo. Un estudio en 200513 publicado en la revista Medical Hypotheses, titulado: "Thinking the Unthinkable" Alzheimer's, Creutzfeldt-Jakob and Mad Cow Disease, dice lo siguiente:

"En la opinión de expertos, existe una amplia justificación para considerar una patogénesis similar para la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y otras encefalopatías espongiformes, tales como la enfermedad de las vacas locas. De hecho, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y la enfermedad de Alzheimer a menudo coexisten y en este momento se cree que difieren sólo por los cambios físicos que dependen del tiempo.
Un reciente estudio indica que el 13 por ciento de las víctimas de "Alzheimer" en realidad tienen la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob". El Alzheimer, el Cruetzfeldt-Jackob, la enfermedad de las vacas locas podrían ser causadas por consumir productos lácteos o piensos". [El énfasis es mío]

El estudio también señala que la tuberculosis bovina sirve como vector de la enfermedad de las vacas locas en los humanos y la tuberculosis bovina es una de las enfermedades amenazantes con más prevalencia en las CAFO de Estados Unidos. Datos de la USDA14 sugieren que alrededor del 20 a 40 por ciento de las vacas lecheras están infectadas en un momento dado.

La Evidencia Teórica Sobre la Transmisión de la Enfermedad de Alzheimer


Todo esto nos lleva al más reciente desarrollo, que ha llamado la atención de los medios de comunicación.15,16,17,18,19 Un estudio20 publicado en la revista Nature, revela la primera evidencia teórica sobre transmisión entre humanos de las proteínas priónicas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer, introducida través de un procedimiento médico que implica el material contaminado.
Como lo informó la revista Scientific American:2

"Entre 1958 y 1985, una serie de personas de baja estatura recibió inyecciones de la hormona de crecimiento humano extraída de las glándulas pituitarias de cadáveres... Algunas de estas muestras estaban contaminadas con priones que hicieron que ciertos pacientes desarrollaran la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD), un trastorno cerebral raro y fatal.
Los tratamientos se cancelaron una vez que fueron revelados estos informes, pero se estima que para entonces más 30,000 personas ya habían recibido las inyecciones. Desde el 2012, los investigadores habían identificado 450 casos de CJD en todo el mundo que son el resultado de estas inyecciones de la hormona de crecimiento y otros procedimientos médicos, incluyendo neurocirugía y trasplantes".

Para investigar la plausibilidad de la transmisión de humano en humano, los investigadores le realizaron autopsia a ocho de los pacientes que murieron después de contraer CJD de los tratamientos con hormonas de crecimiento que ahora están prohibidos.
Todos murieron entre las edades de 36 y 51--demasiado jóvenes para haber desarrollado la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo, seis de ellos tenían las proteínas desplegadas que se encuentran en los cerebros de los pacientes con Alzheimer, y cuatro de ellos tenían depósitos de amiloide en sus vasos sanguíneos cerebrales.
La investigación anterior22 también ha encontrado que cuando pequeñas cantidades de proteínas beta amiloide—que son una característica del Alzheimer—son inyectadas en ratones o monos, actúan como "semillas" auto-propagantes, desencadenando así una reacción en cadena de proteínas desplegadas lo que provoca una patología que es muy similar a la que se presenta en los pacientes con Alzheimer.
Otro estudio reciente23 en Alemania encontró que las semillas de beta-amiloide pueden persistir en el cerebro durante meses y convertirse en patógenas bajo ciertas circunstancias. Como se indicó en la revista Scientific American:

"Toda la evidencia apunta hacia una posibilidad: Al igual que los priones, las semillas de amiloide-beta estaban en las inyecciones de la hormona de crecimiento e infectaron a estos personas... si los pacientes no hubieran murieron jóvenes, hubieras desarrollado la enfermedad en años futuros."

Estrategias para Prevenir el Alzheimer


Debido a que hay pocos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer, y no hay cura disponible, la prevención realmente es su mejor aliado.
Como lo explicó el neurólogo Dr. David Perlmutter, autor del libro, Grain Brain, el Alzheimer es una enfermedad provocada principalmente por las elecciones en el estilo de vida. La alimentación es parte de un exitoso plan de prevención y mi Plan de Nutrición puede ayudarle en este sentido.
En términos de alimentación y otros factores de estilo de vida, las siguientes sugerencias podrían ser algunas de las más importantes para prevenir el Alzheimer:

Reemplaza los alimentos procesados por alimentos reales La gran mayoría de los alimentos procesados contienen granos transgénicos, que están muy contaminados con glifosato—un herbicida que se piensa que podría ser peos que el DDT y el DDT ya se ha relaciona con el desarrollo de Alzheimer.

El comer alimentos reales también le ayudara a limitar su exposición a grasas trans. Como regla general, para evitar la grasas, necesita evitar cualquiera y todos los alimentos que contienen o están cocinados con aceites vegetales parcialmente hidrogenados, así que asegúrese de revisar la lista de los ingredientes.
Evite el azúcar y la fructosa refinada La enfermedad de Alzheimer para ser provocada por la resistencia a la insulina. Lo ideal es que mantuviera su consumo total de azúcar y fructosa por debajo de los 25 gramos al día o hasta 15 gramos al día si padece de resistencia a la insulina o trastornos relacionados.
Optimice su proporción de grasas omega-3 y omega-6, a una proporción de 1:1 a 5:1 Las grasas saludables que su cerebro necesita para un óptimo funcionamiento incluyen las carnes de animales criados orgánicamente y con pastura, aceite de coco, aceitunas,  aceite de oliva, aguacate, frutos secos, yemas de huevos de gallinas orgánicas y mantequilla hecha de leche de vacas alimentadas con pastura.

El consumo elevado de grasas omega-3 EDPA y DHA también es ideal para prevenir el daño celular causado por la enfermedad de Alzheimer, ralentizando de esta manera su progresión y disminuyendo su riesgo a desarrollar la enfermedad. También es importante reducir los aceite omega-3 industriales, como el aceite de soya, maíz, girasol y cártamo.
Evite el gluten y la caseína (principalmente el trigo y productos lácteos pasteurizados, pero no la grasa de los productos lácteos, como la mantequilla) Las investigaciones demuestran que su barrera hematoencefálica, se ve afectada de forma negativa por el gluten. El gluten también hace a su intestino más permeable, lo que permite que las proteínas entren en su torrente sanguíneo, lugar al que no pertenecen. Eso sensibiliza su sistema inmunológico y promueve la inflamación y la autoinmunidad, ambos desempeñan un papel muy importante en el desarrollo del Alzheimer.
Elija carnes orgánicas y de animales alimentados con pastura La gran mayoría de las carnes vendidas en los supermercados y restaurantes, provienen de las CAFOs al menos que sean etiquetadas como orgánicas o Grass-Fed.
Optimice su flora intestinal Comer regularmente alimentos fermentados o tomando un suplemento de probióticos de alta calidad y de alta potencia.
Reduzca su consumo total de calorías y/o ayune intermitentemente Las cetonas se movilizan cada vez que reemplaza carbohidratos con aceite de coco y otras fuentes de grasas saludables. El ayuno intermitente es una poderosa herramienta para mejorar la habilidad de que su cuerpo recuerde cómo quemar grasa y reparar la resistencia a la inulina/leptina, que también es un factor principal que contribuye a la enfermedad de Alzheimer.
Mejore sus niveles de magnesio Existe una emocionante investigación preliminar que sugiere fuertemente una disminución en los síntomas de Alzheimer con tan solo aumentar los niveles de magnesio en el cerebro. Desafortunadamente, la mayoría de los suplementos de magnesio no superan los niveles sanguíneos en el cerebro, pero un nuevo, el treonato magnesio, parece y resulta prometedor para el tratamiento de esta condición y puede ser superior a otras formas.
Consuma muchos folato Los vegetales, sin lugar a dudas, son la mejor fuente de folato y debe comer todos los vegetales crudos y frescos. Evite los suplementos de ácido fólico, que es una versión sintética inferior de folato.
Haga ejercicio regularmente Se ha sugerido que el ejercicio puede causar un cambio en la forma en la que se metaboliza la proteína amiloide, por lo tanto, reduce la aparición y progresión de Alzheimer. El ejercicio también aumenta los niveles de la proteína PGC-1 alfa.

Las investigaciones también han demostrado que las personas con Alzheimer tienen menos PGC-1 alfa en sus cerebros  y las células que contienen más de la proteína producen menos proteína amiloide tóxica relacionada con el Alzheimer. Yo recomendaría revisar la Técnica Peak Fitness para mis recomendaciones específicas.
Optimice sus niveles de vitamina D por medio de la exposición al sol Tener los niveles adecuados de vitamina D es sumamente importante para el funcionamiento apropiado del sistema inmunológico para combatir la inflamación que está relacionada con el Alzheimer.
Evite o elimine el mercurio de su cuerpo Las amalgamas dentales, que el 50 por ciento de su composición es mercurio, son una de las principales fuentes de toxicidad por metales pesados. Sin embargo, debería estar sano antes de practicarse una extracción. Una vez que haya implementado los cambios alimentarios descritos en mi plan nutricional, puede seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio y después buscar un dentista biológico que le extraiga sus amalgamas.
Evite el aluminio de su cuerpo Fuentes de aluminio incluyen los antitranspirantes, utensilios antiadherentes, coadyuvantes de vacunas, etc. Para obtener recomendación de como desintoxicarse de aluminio, por favor vea mi artículo anterior El Primer Caso Práctico que Muestra la Relación Entre el Alzheimer y la Toxicidad por Aluminio
Evite las vacunas La mayoría contienen mercurio y aluminio, que son neurotóxicos y agentes inmunotóxicos bien conocidos.
Evite los anticolinérgicos y los medicamentos de estatinas Los medicamentos que bloquean la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso, ha demostrado aumentar el riesgo de demencia. Estos medicamentos incluyen a ciertos analgésicos para dolor nocturno, antihistaminas, pastillas para dormir, ciertos antidepresivos, medicamentos para controlar la incontinencia y ciertos analgésicos narcóticos.

Los medicamentos de estatinas son particularmente problemáticos porque suprimen la síntesis de colesterol, agotan su cerebro de coenzima Q10 y los neurotransmisores, también previenen la entrega adecuada de ácidos grasos esenciales y antioxidantes solubles en grasa a su cerebro inhibiendo la producción de biomoléculas indispensables conocidas como lipoproteína de baja densidad.
Desafíe a su mente todos los días La estimulación mental, especialmente aprender algo nuevo, como aprender a tocar un instrumento o un nuevo idioma, está relacionada con una disminución del riesgo de Alzheimer. Los investigadores sospechan que el desafío mental ayuda a fortalecer el cerebro, haciéndolo menos susceptible a lesiones relacionadas con el Alzheimer.

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