El gato manul es un felino muy cauteloso y
no le gusta ser visto, lo que hace muy especiales las fotografías
obtenidas por una expedición de voluntarios en Altái.
Debido a su pelo grueso ―que lo protege del frio siberiano― el gato manul parece más grande y pesado de lo que es en realidad. Estos felinos tienen un pelaje más largo y más denso que cualquier otro gato, pero por debajo son del mismo tamaño que los gatos domésticos. También conocido como gato de Pallas, el sorprendente animal cuenta con cerca de 9.000 pelos por centímetro cuadrado, que pueden alcanzar una longitud de 7 centímetros.
Desgraciadamente, el gato manul es una especie amenazada debido a la caza furtiva. "No tenemos estadísticas exactas sobre la caza furtiva del manul, pero sabemos que se realiza", comentó Vladimir Krever, coordinador sobre el desarrollo biológico de WWF. El rotativo señala que el número exacto estos felinos se desconoce debido al comportamiento reservado de la especie, así como a su irregular distribución.
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