El toro azul belga es una raza de ganado famoso por su mutación natural “la doble musculatura” y su deliciosa carne magra. Como podrás imaginar, su orígenes son en Bélgica, pero también, se remontan a principios de 1800, cuando los científicos y agricultores del país europeo decidieron crear un híbrido fuerte y musculoso, a través de la cruza del ganado nativo con el shorthorn (inglés) y la charolesa (francesa).
Desde entonces la industria de la carne se ha esforzado por seleccionar y seguir cruzando a los exponentes más grandes y musculosos de la especie con tal de conseguir descendientes superiores. Y bueno, como era de esperarse, esto se les salió de las manos.
Los toros azules belgas de la actualidad tienen muchos problemas para sobrevivir. Les cuesta caminar, respirar y desarrollarse a causa de sus enormes cuerpos de aproximadamente 1 tonelada. Además, tienen graves complicaciones durante el parto.
El 90% de los casos necesitan cesárea. Muchas madres y terneros mueren durante el proceso, y aún peor, gran parte de los terneros que sobreviven no logran pasar de las 48 horas, debido a que sus corazones se detienen repentinamente.
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